miércoles, 18 de junio de 2014

¿Y entonces? ¿Para que sirve la PDH?

La semana pasada escribí una columna  titulada ¿Qué está pasando Sr. Procurador? Dirigida al Procurador  de los Derechos Humanos en relación a una denuncia ante el presentada. Al día siguiente se notificó la resolución de la PDH.

Al principio se recibió con mucha alegría. Después de leerla, de arriba a abajo, me dije: ¿Y entonces?.  El ente regulador de la Ley de Acceso a la Información es la PDH. La violación al  derecho humano es clara y ¿qué resuelve la PDH?: “Resuelve 1) REMITIR: Copia certificada de lo actuado al Ministerio Publico para la investigación correspondiente, en virtud de que existen elementos suficientes que evidencian la posible comisión de los delitos contenidos en la Ley de Acceso a la Información Publica.  2) Dar seguimiento a la presente resolución. 3) Notifíquese y en su oportunidad archívese”.

En la denuncia presentada a la PDH se manifestó que la SAT “claramente violentó mi derecho humano al Libre Acceso a la Información Pública. ¿Qué hace la PDH? En otras palabras dice, fíjese Don Eugenio que sí hay indicios que le violaron su derecho humano de acceso a la información, pero mejor que se lo vea el MP. ¿Y entonces? ¿Para qué sirve la PDH?

Según la web de la PDH indica que “El Procurador de los Derechos Humanos y sus adjuntos tienen competencia para intervenir en casos de reclamo o queja sobre violaciones de Derechos Humanos. Tiene como funciones proteger los derechos individuales” ¿De qué forma ha protegido los derechos humanos el Procurador en este caso?

Continua la pagina web “El Procurador y sus adjuntos pueden prevenir y solicitar a quien corresponda la suspensión y hasta la destitución de los servidores públicos o funcionarios que con su actuación material, decisión, acuerdos, resolución o providencias menoscabe, deniegue, obstaculice o de cualquier forma lesione el disfrute o ejercicio de los derechos, libertades o garantías… sin prejuicio de iniciar las acciones legales pertinentes.” Agrega : “el Procurador puede iniciar proceso en contra de cualquier funcionario, empleado público, instituciones públicas o que violenten o atenten contra los derechos humanos.

Con esta resolución la Procuraduría de los Derechos Humanos renuncia a su responsabilidad de defender derechos humanos de acceso a la información y endosa el tema a otra institución. ¡Que burla!

¿Estará enterado el Procurador Jorge Eduardo De León Duque de lo que está pasando en su institución? No necesito a la PDH para presentar una denuncia en el MP. Necesito que el PDH defienda mis derechos humanos, condene moralmente a la SAT y cualquier funcionario involucrado directa o indirectamente en la violación de dichos derechos. Adicionalmente debería acompañarme en este proceso, ya que estoy peleando contra un monstruo.

Sé que el caso que llevo en contra de la SAT tiene tentáculos en todas las instituciones. Bien es sabido que Ex Funcionarios de la SAT ahora trabajan precisamente en la sección de acceso a la información de la PDH. Para mi es obvio la manipulación que estos funcionarios han realizado en este caso para que no condenar a sus Ex compañeros y su Ex institución. Nunca se sabe cuando los podrán necesitar de nuevo.



martes, 10 de junio de 2014

¿Qué esta pasando Sr. Procurado de los Derechos Humanos?

Respetable Procurador Jorge Eduardo De León Duque, en la PDH se describe la Visión del Procurador como: “Ser una institución con amplia credibilidad, con énfasis en la acción preventiva, con un alto grado de desarrollo profesional y técnico, con capacidad de intervención pronta, oportuna y efectiva, con un enfoque en la atención integral de la víctima” Por eso me pregunto Señor Procurador ¿Qué esta pasando?

En octubre del 2013 hace más de ocho meses, presenté una denuncia que se encuentra entrampada en la Procuraduría.   Dicha  denuncia va dirigida en contra de la Superintendencia de Administración Tributaria – SAT que violó mi derecho humano de acceso a la información.

La PDH realizó la investigación del caso y en la opinión de la Secretaria Ejecutiva de la Comisión de Acceso a Información Pública, del 24 de marzo del 2014, la Licda. Rosa María Juárez Velázquez manifestó que: “La Superintendencia de Administración Tributaria… no observó el principio de máxima publicidad en la entrega de la información solicitada, ya que al solicitante le fue proporcionada una reglamentación que no estaba vigente… lo cual es contrario a lo regulado en la Ley de Acceso a la Información Pública.  . 

Hay que recordar que el decreto 57-2008 en el artículo 9 numeral 8 se establece que: “Máxima publicidad:   Es el principio de que toda información en posesión de cualquier sujeto obligado, es pública. No podrá ser reservada ni limitada...” Y el articulo 66 indica: “Retención de información. Incurre en el delito de retención de información el funcionario, servidor público o cualquier persona responsable de cumplir la presente ley, que en forma arbitraria o injustificada obstruya el acceso del solicitante a la información requerida.

Esta claro que la PDH investigó y concluyó que al menos hay indicio de comisión de delito. Por lo que oportunamente se solicitó que se certifique lo conducente ante el MP.  Sin embargo a la fecha no ha pasado nada y es evidente que el expediente se encuentra entrampado.  Me he presentado al menos  10 veces a la PDH, y ya perdí cuentas de las innumerables llamadas realizadas. Hable con la persona encargada y me dice que mi expediente no baja, que no sabe donde esta exactamente y que ya tuvo que haber bajado.

A veces siento que muchas Instituciones se burlan de nuestros derechos  y la PDH no es más que otra de esas instituciones que solo deja en papel su interés de prestar su función “con capacidad de intervención pronta, oportuna y efectiva” como indica su visión.

Me es difícil creer que sea el volumen de trabajo el que este retrasando la certificación. Me es difícil de creer que sea la ineficiencia burocrática de la Procuraduría. A estas alturas lo único que me queda es preguntar ¿Qué esta pasando señor Procurador?

Creo que los tiempos de espera ya pasaron y alguien con interés a engavetado el expediente, o no lo ha pasado a su despecho o se traspapelo; sería prudente investigar el motivo del retraso y sus razones. Se que hay personas interesadas, en que esto se estanque y quedé en el olvido.   ¡Eso no lo vamos a permitir!ode en el olvido como la mayori se encuentra entrampado. le he dado, es ovio que e estanque y quede en el olvido como la mayori!
 

miércoles, 4 de junio de 2014

Que Jesús nos traiga SU paz

Hermann Rodríguez Osorio, S.J. sacerdote colombiano envía una nota semanal donde se reflexiona el evangelio de la semana. Esta semana no puedo dejar de transcribir su reflexión que se refiera a el “abismo que existe en entre la paz que buscamos nosotros, y la paz que el Señor nos regala. Cuando los once discípulos estaban encerrados en una casa por miedo a los que habían matado al Profeta de Galilea, el Resucitado vino hasta ellos y les dijo: “¡La paz sea con ustedes!” y ellos “se alegraron de ver al Señor”. Pero la paz que les traía los iba a sacar de la paz del encierro y la soledad... En seguida les dijo: “Como el Padre me envió, también yo los envío”. El Resucitado los desinstala, los saca de su escondite, de su búsqueda egoísta de seguridad. La paz que el Señor nos trae, no siempre se parece a la nuestra...”

Nos recuerda que “casi siempre buscamos la paz encerrándonos en nosotros mismos y evitando todos los riesgos de la construcción colectiva de nuestras comunidades y de nuestra sociedad. En esto nos parecemos a los discípulos. Tenemos miedo a ser heridos y salir lastimados... Hay que reconocer que este miedo no es puro invento. Efectivamente, tenemos experiencia de haber sido heridos muchas veces en nuestras relaciones con los demás y procuramos evitar el dolor y el sufrimiento que produce este choque. Pero también sabemos que cuando nos encerramos y nos aislamos de los demás y del mundo, gozamos apenas de una paz a medias; es una paz frágil que en cualquier momento se desvanece en nuestras manos
Explica Rodríguez Osorio como “nos encerramos en una paz frágil porque tenemos miedo al cambio, miedo a los demás, miedo a ser sacados de nuestro nido. El miedo nos paraliza, nos bloquea, nos confunde. Hemos desarrollado una serie de tácticas para cerrar nuestras vidas a ese Dios que quiere sacarnos de nuestro encierro. Echamos llave, literalmente… a nuestras casas” y de nuestro entorno “de modo que nadie pueda acercarse a perturbar nuestras vidas con sus insistencias, con sus invitaciones, con sus interpelaciones. Podemos encerrarnos también en el exceso de trabajo...
“Pero el Señor se las arregla para irrumpir en nuestro interior con el soplo de su Espíritu y, aún teniendo las puertas cerradas, como los discípulos en el cenáculo, El viene a inquietarnos y a salvarnos de nuestra aparente paz. Esa es la Buena nueva de hoy. Que el Señor no se cansa de entrar en nuestras vidas para ofrecernos SU paz. Una paz que nos abre a los demás con el riesgo de ser heridos. Las heridas de las manos y el costado es lo primero que les enseña el Resucitado a los discípulos cuando les anuncia su paz... Se trata, entonces, de una paz conflictiva, ‘agónica’, como diría don Miguel de Unamuno... Es una paz que abre desde fuera nuestros sepulcros para que no sigamos viviendo como muertos, sino para que vivamos una vida plena y auténtica, es decir, llena de preguntas y de problemas, pero iluminada por Dios que es el que nos ofrece la auténtica vida en abundancia.”


Que en estas fiestas de Pentecostés el Espíritu Santo despierte la conciencia de Guatemala y nos traiga SU paz, la que nos llevará a una vida de verdadera plenitud.