Este diario publicó en su primera página el día de ayer que “Pacto Fiscal Fracaso por la Corrupción” Mi pregunta es ¿cuál pacto fiscal? Desde
el principio se nos quiso dar atol con el dedo con el tema de las reformas
tributarias. Se justifico la aprobación de emergencia nacional el paquetón
tributario que modifico 14 leyes tributarias diciendo que era la primera parte
del pacto fiscal. Que seguido vendrían las leyes de transparencia del gasto y
demás. ¿Realmente alguien les creyó?
Si realmente se quería hacer un pacto fiscal, primero pasan
todas las leyes de transparencia, fiscalización de gasto y probidad. Después se
pasan las leyes incrementando impuestos. ¿Por qué aquí lo hacen al revés? Pues
por que si se transparenta la cosa, el sistema político guatemalteco como lo
conocemos colapsa. Hay deudas de campañas electorales que pagar, negocios que
proteger, puestos claves que controlar etc. Si todo fuera transparente no se
pudieran operar como a la fecha se venido operando. Por eso es que se debilitan
las entidades del Estado de balance y control para hacerlas irrelevantes y
poder seguir ordeñando a la vaca Estado.
Yo en principio no me opongo a pagar más impuestos si estos
se invierten de tal manera que genere una contraprestación. En una ocasión le
pregunte a un nórdico que ¿cómo era posible que ellos pagaran 60% de impuestos
de lo que ganaban?. Él me respondió que en su país hay seguridad, puede salir
la calle a cualquier lugar y a cualquier hora sin temor a nada, hay transporte,
hay salud y educación. No es gratis. Pagan el 60% de su salario para obtener
esos servicios. Los índices de corrupción de su país son los más bajos del
mundo, hay justicia. En conclusión esta contento pagando eso.
Tengo un hijo de 12 años que no sabe lo que es salir a la
calle a comprar a la tienda o a la librería solo. Todo lo que hace tiene que hacerse bajo la
protección de sus padres. La
tranquilidad que se siente con la libertad de salir a caminar no tiene precio.
Otro hijo mío que vive fuera del país, me comentó que fue a misa un domingo a
las 10 de la noche y que después de un rato se sorprendió al darse cuenta que
no volteaba a ver cada minuto para verificar si algún ladrón lo seguía. Sentí
una alegría por él y una gran tristeza por nosotros.
Si el Estado no cumple con su parte de transparentar sus
actividades, en vez de comprar todo por excepción y esconder la realidad de las
cosas. ¿Por qué el ciudadano común debe
pagar feliz sus impuestos? Si alguien me pregunta si estaría dispuesto a
pagar más impuestos a cambio de que la seguridad y la justicia caminaran en
este país, como Arjona cantaría: “hubiese dado mi columna vertebral… por
verlas andar”
La clase media en Guatemala pagamos más o menos un 30% del
salario en impuestos. Si tomamos en cuenta todos los impuestos desde la
gasolina, distribución de bebidas, tabaco, Impuesto Sobre la Renta, Impuesto al
Valor Agregado, impuesto a la propiedad, circulación etc. Eso es más o menos lo
que terminamos aportando al Estado. Además
tenemos que pagar el colegio y salud de nuestros hijos y seguridad en las
colonias. Cuando nos preguntamos ¿Qué
nos regresa el Estado de Guatemala por los impuestos que pagamos? La respuesta
es NADA.
Es hora de un cambio, sin embargo no creo que este venga de
un proceso político. Menos de los ya anunciados candidatos a la presidencia,
que para variar, son solo los mismos políticos reciclados provenientes de
partidos hoy fallidos y desprestigiados. Es hora que el ciudadano tome las
riendas y destinos del país, sin esperar del Estado nada. Es hora de una
Revolución. Como dice un gran amigo una Revolución Blanca.